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NYT INTERNATIONAL WEEKLY EL DIARIO: Aumenta la tensión conforme crece llegada de cubanos a EU

Aumenta la tensión conforme crece llegada de cubanos a EU

Ellos están cruzando la frontera aquí por cientos cada día, aprobados para entrar a Estados Unidos en cuestión de horas.

Parte de un torrente de cubanos que crece rápidamente, salen caminando a una calle de Laredo y son recibidos por voluntarios de Cubanos en Libertad, grupo sin fines de lucro. Los voluntarios les ayudan a organizar viajes a su destino en Estados Unidos –a menudo Miami– y empezar a tramitar permisos de trabajo y prestaciones federales como estampillas de comida y Medicaid, disponible por ley para cubanos inmediatamente tras su llegada.

La amigable recepción que se da a los cubanos, artefacto de hostiles relaciones con el gobierno de Castro, marca un notable contraste con el trato que reciben familias centroamericanas que huyen de la violencia en sus países. Además, está creando tensiones en esta ciudad donde predominan los mexico-estadounidenses, donde los residentes vieron cómo migrantes centroamericanos, quienes llegaron en una ola en 2014, fueron detenidos por la Patrulla Fronteriza e instruidos para que se presentaran ante cortes de inmigración.

“La gente aquí está empezando a sentir resentimiento”, dijo el representante demócrata de Texas, Henry Cuellar, cuyo distrito congresual abarca a la ciudad. “Ellos están preguntando, ¿es justo que los cubanos logren quedarse y que los centroamericanos estén siendo deportados?”

La disparidad será puesta de relieve agudamente la semana entrante, cuando el Papa Francisco venga a la frontera, a El Paso, a ofrecer oraciones por los muchos migrantes que han enfrentado peligro o arrestos intentando cruzar la frontera de Estados Unidos.

Oficiales de la ciudad han advertido a cubanos que no vaguen por las calles. Empresas locales de autobuses se quejan de que los cubanos están alquilando camionetas especiales para viajar. Algunos residentes aquí también han empezado a levantar la voz.

Un grupo de veteranos de Afganistán e Irak llevó a cabo dos protestas junto al puente fronterizo en semanas recientes, diciendo que el gobierno federal estaba invirtiendo dinero en nacionales cubanos cuando no estaba cubriendo las necesidades de la gente aquí.

“Hacemos que todos los de Centroamérica esperen formados, al tiempo que los cubanos entran aunque no sean refugiados”, dijo Gabriel Lopez, veterano mexico-estadounidense de la Armada de EU que preside el grupo de veteranos. “Nosotros decimos: no abran las fronteras a cubanos y les den beneficios inmediatos mientras tenemos veteranos estadounidenses viviendo en las calles”.

En las próximas semanas, se prevé que el número de cubanos suba marcadamente, ya que más de 5,000 que se han estancado en Costa Rica desde finales del año pasado se marcharán de ahí en vuelos comerciales acordados por gobiernos centroamericanos y México. De hecho, alrededor de 12,100 cubanos ya entraron a través de Laredo y otras estaciones fronterizas de Texas en los últimos tres meses de 2015, con base en cifras oficiales. Oficiales fronterizos informan que casi 48,000 cubanos podrían cruzar aquí este año, más de todos aquellos que llegaron en los últimos dos años combinados.

Bajo la Ley de ajuste cubano, ley que el Congreso aprobó en 1966 en los primeros años de enemistad con Fidel Castro, cualquier cubano que ponga pie en suelo estadounidense recibe permiso para entrar, conocido como libertad condicional. Los cubanos también son elegibles para prestaciones federales de asistencia social, entre las que se incluye ayuda financiera durante nueve meses bajo políticas diferentes de los años 80. Después de un año, ellos pueden solicitar residencia permanente, lo cual es una puerta de entrada a la ciudadanía.

El reciente éxodo desde Cuba empezó a mediados de 2014, incluso antes de que el Presidente Barack Obama anunciara en diciembre de ese año un restablecimiento de relaciones diplomáticas con el gobierno, actualmente encabezado por el hermano de Castro, Raúl. En un importante cambio, el Presidente Raúl Castro permitió que los cubanos salgan del país sin visas de salida. Muchos cubanos han dicho que rumores en el sentido que la entrada especial a Estados Unidos sería cancelada había ocasionado que ellos hicieran sus maletas y se fueran.

“Los rumores carecen de fundamento”, dijo Alan Bersin, subsecretario de Seguridad Nacional, en una entrevista, buscando disipar los temores. “La ley de ajuste cubano sigue en vigor y forma parte de la política general de inmigración y no hay actualmente intento alguno por cambiar eso”.

Cuéllar se ha pronunciado por la revocación de la ley pero reconoce que hay escasas perspectivas de que el Congreso actúe este año.

La afluencia reciente no es nada como la oleada caótica de cubanos huyendo del gobierno comunista que abrumó al sur de Florida con el marielito en 1980, y la crisis de balseros en 1994. Las autoridades federales de la frontera, que han estado registrando el crecimiento constante del número de cubanos, agregaron oficiales y abrieron salas adicionales en la estación fronteriza, duplicando su capacidad para procesarlos. La mayoría de los cubanos pasa en menos de una hora, informaron oficiales.

Frank Longoria, subdirector de operaciones de campo de Aduanas y Protección Fronteriza de EU, dijo que pese a sus números, el ingreso de los cubanos no ha afectado los descomunales flujos de personas y camiones de carga que pasan cada día a través de Laredo, el mayor puerto terrestre de entrada del país.

En la frontera, se toma las huellas digitales a los cubanos y son sometidos a revisiones de rutina de antecedentes penales y terrorismo. No hay aprobación especial para cubanos, y tampoco estudios médicos o requisitos de vacunación.

“Justo ahora me siento como el cubano más libre del mundo entero”, dijo Rodny Nápoles, de 39 años de edad, uno de los entrenadores de la selección nacional femenil de polo acuático de Cuba, quien cruzó a Laredo esta semana.

Esta semana, los primeros vuelos directos desde el norte de Costa Rica a la ciudad mexicana justo al otro lado de la frontera trajeron más de 300 cubanos, incluidos al menos 41 mujeres encinta y sus familias.

Una de ellas, Yadelys Rodríguez Martín, de 28 años, quien tenía 19 semanas de embarazo, se sentó a descansar y disfrutar de un momento de alivio sobre los escalones del frente de la estación fronteriza. Después de viajar por Ecuador y quedarse atascada en Costa Rica durante tres meses debido a una disputa política en la región, ella dijo que le había asombrado realmente la velocidad con que la habían admitido en Estados Unidos.

“No estamos acostumbrados a que las cosas ocurran tan rápidamente”, dijo Rodríguez.

Ninguna amenaza de persecución o ataque habían impulsado su salida, dijo Rodríguez. Al igual que muchos cubanos que llegan aquí, ella se marchó, dijo, para escapar de una economía moribunda. Como ingeniera civil, ella percibía el equivalente de 25 dólares al mes.

Sin embargo, residentes de Laredo recuerdan los días de 2014 cuando mujeres y niños de Centroamérica, quienes dijeron que estaban huyendo de pandillas asesinas de la delincuencia, fueron apretujados en gélidas celdas para detenidos aquí y atestaron la estación de autobuses después de que fueran liberados, cargando consigo tan solo órdenes con una fecha para presentarse ante un juez. Sin admisión general, enfrentaban batallas cuesta arriba ante la corte para ganar asilo que, con frecuencia, terminaron en deportaciones.

“La gente no está diciendo: ‘no dejen que entren los cubanos’”, dijo Ricardo de Anda, abogado y ganadero en Laredo que contribuyó a movilizar ayuda para los centroamericanos. “Ellos están destacando la ironía de un sistema de inmigración que les permite entrar a voluntad y causa mucha penuria a otros”.

Pero, en la estación fronteriza, un cubano, Milton Borges González, de 38 años de edad, solo sabía que él era “el hombre más feliz sobre la tierra” cuando su esposa embarazada, Lisbeth Torres, salió con su libertad condicional en mano. Él había venido antes que ella y ya vivía en Houston.

“Vine a trabajar”, dijo Borges, “y aquí te dejan trabajar y te pagan si trabajas. Estados Unidos nos da mucha ayuda porque somos cubanos”, dijo. “Gracias a Dios por eso”.

http://diario.mx/Nyt/2016-02-18_18908981/aumenta-la-tension-conforme-crece-llegada-de-cubanos-a-eu/