In The News

EL ECONOMISTA: A toda marcha, tren ultraveloz San Antonio Texas-Monterrey

El estudio de viabilidad para el desarrollo de un tren de alta velocidad que iría desde San Antonio, Texas, hasta Monterrey, Nuevo León, estará disponible para revisión y comentarios del público el próximo 29 de agosto; sin embargo, el Departamento de Transporte de Texas junto con la Administración Federal de Ferrocarriles (FRA, por su sigla en inglés) publicará el estudio final a principios del 2017, dijo a El Economista el congresista por el Distrito 28 de Texas, Henry Cuellar.

Con esta ruta, los pasajeros harían en dos horas un viaje que hoy se hace en cinco por carretera, ya que el tren tendría un potencial de velocidad de 180-220 millas por hora; es decir, 466.19 a 567.7 kilómetros por hora.

A toda velocidad

El estudio completo evalúa un corredor de norte a sur con una longitud de 1,367 kilómetros (850 millas), que conectará a Oklahoma con el Sur de Texas y a su vez con Monterrey, a una velocidad máxima de 567 kilómetros por hora.

En el sur de Texas, se eligieron dos rutas para estudios adicionales: una de ellas comenzaría en San Antonio y viajaría hacia el sur por una nueva línea fuera de los corredores de transporte existentes, a una estación cerca del Puente Solidaridad de Laredo-Colombia; luego cruzaría por un nuevo puente ferroviario para unirse a una línea de tren que continuaría hasta Monterrey.

“El Departamento de Transportación de los Estados Unidos, junto con el Departamento de Transporte de Texas, han realizado un estudio preliminar de impacto al medioambiente (DEIS, por su sigla en inglés), (que) toma en cuenta los posibles efectos ambientales, económicos y sociales de la construcción de un ferrocarril de pasajeros, así como el impacto en la demanda de viajes y transporte de otros servicios”, indicó el Congresista Cuellar.

El recorrido de San Antonio hasta Laredo serían 253.8 kilómetros y de Laredo hasta Monterrey serían aproximadamente 242 kilómetros; no obstante, aún no se tiene una estimación del costo, pues depende de diversas variables, como el tipo de tecnología de trenes de alta velocidad que se utilice y la frecuencia del servicio, indicó Henry Cuellar.

Retos y oportunidades

Tras concluir el estudio de factibilidad, el siguiente paso sería hacer un estudio nivel dos para determinar detalles a nivel de proyecto, diseño, alineaciones y estimaciones de costos. “Ésta es una oportunidad para invitar a la industria ferroviaria de alta velocidad de todo el mundo a venir a Texas y México para examinar las rutas propuestas y la posibilidad de invertir”, enfatizó el congresista.

“Aún hay retos que tendrán que cumplirse con el fin de conectar un tren de alta velocidad entre México y Estados Unidos; éstos incluyen alinear los protocolos internacionales de seguridad de trenes de alta velocidad y protocolos de velocidad, estándares de infraestructura y tecnología ferroviaria, así como la estructuración de oportunidades para inversión internacionales”, destacó.

La idea es que el proyecto sea impulsado por inversionistas privados y públicos, con el objetivo de mejorar el servicio ferroviario de pasajeros para satisfacer la futura demanda de viajes interurbanos; optimizar las instalaciones ferroviarias; reducir los tiempos de viaje y mejorar las conexiones con los servicios de transporte público regional como alternativa al autobús, avión y los viajes en automóvil privado; así como conectar más a las empresas y los consumidores de México y Texas”, detalló

Otro tema de gran importancia es el control migratorio; al respecto, el congresista Cuellar comentó a través de un correo electrónico que en temas de aduanas y protocolos de seguridad, Estados Unidos tiene una conexión de servicio ferroviario internacional con Canadá, de Amtrak —red estatal interurbana de trenes de pasajeros—. “Queremos tomar esto como un marco de trabajo, para construir el tren de alta velocidad entre Monterrey y San Antonio, Texas”, agregó.

Además, refirió que autoridades de los gobiernos de Texas y Nuevo León están buscando la manera de que en la frontera con Laredo, Texas, se inspeccione la carga ferroviaria y el cruce de personas, con tecnología avanzada.

A su vez, Hugo González, director general de la Corporación para el Desarrollo de la Zona Fronteriza de Nuevo León, dijo a El Economista: “Estamos a punto de analizar esta parte del control migratorio, ya tenemos espacio de reserva para recibir el ferrocarril; esto se va a trabajar a posteriori, una vez que veamos la factibilidad del proyecto, donde se involucraría la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, el Instituto de Migración, Aduana de México y Estados Unidos”.

Consultada sobre el particular, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) manifestó desconocer el proyecto y destacó que el mismo no figura en trámite alguno en su Dirección General de Transporte Ferroviario y Multimodal.

Parte del proyecto Oklahoma-sur de Texas

El 27 de julio, Henry Cuellar anunció que el Departamento de Transporte del Texas junto con la Administración Federal de Ferrocarriles seleccionó 10 posibles rutas de servicio para el tren de alta velocidad de pasajeros que conectará Oklahoma City, Fort Worth, Austin, San Antonio, Laredo y más ciudades del Sur de Texas.

Estas posibles rutas están siendo analizadas en un plan preliminar de impacto al medio ambiente y significan un paso clave en el proyecto que el congresista lleva trabajando desde el 2008.

El objetivo principal del estudio es identificar las rutas que cumplen con las demandas de transporte futuras, así como las instalaciones ferroviarias a mejorar, reducir los tiempos de transporte y mejorar las conexiones del transporte público.

Henry Cuellar elaboró la enmienda (H.R. 6003) denominada Passenger Rail Investment and Improvement Act of 2008, que incluía al Sur de Texas en esta investigación

http://eleconomista.com.mx/estados/2016/08/10/toda-marcha-tren-ultraveloz-san-antonio-texas-monterrey